Alemania está ya un poco más cerca de los
cuartos de final de la
Eurocopa y todo gracias a los dos tantos de Mario Gómez (ya
en la primera parte del partido) que dejaron prácticamente sin posibilidades a
Holanda (1-2) que ya no depende de si misma para continuar.
La crónica: M. Isabel Gómez
La gran
fuerza y la demostración del buen fútbol hizo que Alemania se hiciese con la
segunda victoria en el campeonato europeo. Lidera el llamado “grupo de la
muerte” y está prácticamente en cuartos de final como primera de grupo.
Holanda, subcampeona del mundo, no dependerá de si misma si no de lo que hagan
el resto de equipos, ganar por mínimo dos goles a Portugal y que Dinamarca no
sume ante Alemania.
Tan solo
los 20 primero minutos del partido fueron trepidantes. Se trataba de un choque
fuerte y habían sido avisados con seriedad de su rival. Primero, Van Persie
estuvo cerca de conectar con peligro un centro lejano de Van Bommel. Después,
el madridista Özil puso en serios apuros al meta Stekelenburg.
El
equipo holandés se hizo con el balón y el encuentro llegó a un pequeño receso.
La sensación era que el balón fue un regalo alemán. Los de Loew optaron por la
presión a la salida 'oranje' y por dejar la iniciativa a una Holanda con más
necesidad y a la postre ansiedad. Fue entonces cuando Alemania sacó los colores
a la débil defensa de la subcampeona del mundo.
Alemania
solo necesitó hacer dos pases para crear peligro. Schweinsteiger pudo pensar
desde la frontal para encontrar a su compañero del Bayern de Múnich Mario
Gómez, quien puso el primero haciendo gala de una gran definición. El combinado
germano 'olió la sangre' de su rival y encontró la manera de hacerle daño.
Al
frente una pobre defensa de de Bert van Marwijk resaltaba más aun el buen hacer
de Alemania. Y tras el gol de Mario, Holanda se quedó con el balón como forma
de evitar más goles, pero Alemania tenía ganas de más. Van Persie fue perdiendo
protagonismo y Robben se ahogaba en solitario por la banda.
Antes del
descanso de nuevo, Mario Gómez dejaba prácticamente sentenciado el partido con
su segundo gol y tercero en esta Eurocopa. Tras alcanzar el área por la banda
derecha, aparentemente escorado, el delantero de origen español se sacó un
espectacular derechazo para poner el 0-2. Holanda se iba noqueada al banquillo
tras un golpe de autoridad alemán.
Tras el
descanso los cambios de Van Marwijk a priori suponían más fútbol para los de
naranja. Van der Vaart facilitó la llegada de balones a los delanteros y Huntelaar,
aunque sin especial acierto, supuso más presencia holandesa en el área rival.
Aún así, Alemania siguió más metida en el partido, con más intensidad y sin
rifar ningún balón, dejando correr el tiempo y aumentar los nervios de su
rival.
Tanto
Van Persie como Sneijder realizaron sendos disparos lejanos que mantenían viva
a Holanda e incluso le hacían crecer poco a poco aunque Alemania no concedía
muchas oportunidades y tampoco renunciaba al ataque. El del '9' del Arsenal fue
lo que recortó distancias en el marcador. Van Persie, el más participativo todo
el partido, puso el 1-2 con un gran disparo lejano con la pierna derecha.
A pesar
de haber encajado un gol en contra Alemania siguió con el fútbol controlado y
no permitió más aproximaciones holandesas. La subcampeona del mundo fue
condenada por su propia defensa y un rival de nivel, contra una Alemania fuerte
que no dudó en ningún momento.
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