Matar o morir.
El quinto y definitivo encuentro de la final por el título que enfrentará al
Madrid y al Barcelona el próximo sábado (19.00 horas) no deja lugar a las
especulaciones para ninguno de los contendientes. Con la serie empatada a dos
victorias para cada equipo, será el Palau Blaugrana el encargado de dilucidar
de qué lado se decanta la balanza en un duelo que se prevé de alta tensión.
En una final
caracterizada por la igualdad y las sensaciones cambiantes, la moral crecida
parece estar ahora del lado azulgrana. Tras salvar el primer ‘Match Ball’ en
contra el pasado miércoles, los catalanes saben que sus opciones se multiplican
si la batalla se decide en su feudo. El Madrid, consciente de haber ofrecido un
altísimo nivel a lo largo de la eliminatoria, conoce sus bazas y tratará de
imponerse en territorio enemigo.
Los hombres de
Pablo Laso, una vez más, tratarán de forzar un partido adecuado a su gusto.
Tras un cuarto encuentro en el que sus estrellas no rayaron al nivel habitual,
el Madrid buscará ampararse en la velocidad para lograr anotar con fluidez. Los
blancos, que ya lograron someter al Barcelona en el Palau, tratarán de doblegar
a su rival para alzarse con el segundo título del año en la ciudad condal.
Mientras, el
Barcelona, con el factor cancha recuperado, buscará anular de nuevo al conjunto
madrileño. Con las buenas sensaciones de vuelta en el seno azulgrana, el
despertar de jugadores como Wallace o Pete Mickael aparece en el horizonte como
un factor que podría desequilibrar la balanza.
Así las cosas,
el desenlace de la lucha por el campeonato se presenta de lo más abierto. El
Madrid, en las últimas cuatro ocasiones en las que salió campeón, lo hizo fuera
de casa. Esta temporada, en la final de la Copa del Rey se impuso en otro
Palau, esta vez el Sant Jordi, también en la capital catalana. Los locales, por su parte, buscarán hacer
valer el apoyo de su afición. En el último capítulo de esta historia, sin lugar
para los cobardes, todo está por decidir.
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