Foto: Yulmis Fuentes
La noche de este
miércoles quedará para la historia en el fútbol español y no es para menos, se
enfrentaron dos selecciones ibéricas, España y Portugal, en el partido de
semifinal de la Eurocopa 2012.
Fue una noche de”
infarto”, así la calificaron muchos hinchas, también se hizo presente el temor,
miedo, la ansiedad, sufrimiento y desagradables sentimientos. Pero si por algo
se destaca la afición española es por no perder la esperanza, pese a los 120
minutos de nerviosismo del partido.
Los aficionados
no hallaron como equilibrar su nivel de estrés si no hasta el momento final,
cuando Fábregas se encargó de meter el último tiro en el área pequeña del
guardameta del equipo contrario, que con un golpe de suerte el balón pegó en el
palo derecho y luego en el izquierdo entrando definitivamente en la red.
Ya eran
ganadores de esta semifinal, no sólo el triunfo de este encuentro lo celebró la
plantilla completa española, pues quienes son aficionados de este equipo lo celebraron
en España y a nivel mundial.
Aunque no hubo
buen comienzo por el balón parado de Xavi Alonso, los encargados de remontar el
marcador con los penaltis fueron Pique, Sergio Ramos, Iniesta y el gran
protagonista Fábregas. En total marcaron 4-2 a favor de la selección española.
No hubo sitio
donde no se celebró esta victoria, todos los municipios de España, grandes o
pequeños, se lanzaron a la calle tras el partido para celebrar el pase a
semifinales y la tercera final consecutiva que disputará España en cuatro años
en una fase final de Eurocopa y mundial.
En Madrid se escucharon
fuegos artificiales en los diferentes barrios, las acostumbradas consignas a
favor de la selección con los célebres cánticos como “Yo soy español, español,
español” o la tradicional canción de Manolo Escobar, “Que viva España”.
La canción de
David Bisbal, no ha parado de sonar "No hay dos sin tres" y es lo que
hoy en día se ha convertido en la esperanza de los mediterráneos, el fútbol no
es más que fervor, alegría y esperanza y la “roja” ha demostrado en esta
Eurocopa que las estrategias de juego, impuestas por el técnico de la selección,
Vicente Del Bosque, y que han creado cierto desconcierto, intriga, y hasta desánimos,
han servido para levantar el ego y orgullo de un país que está perjudicado por
una devastadora crisis económica con casi cinco millones de parados.
Las cartas estén
echadas, este jueves se definirá en el último partido de semifinal quien será
el rival de la “roja" el próximo domingo en la final.
Mientras
tanto, hoy la celebración no paró, no
importó que estuviesen a mitad de semana, todo el mundo apoyo a la roja en la
casa, calle o en el lugar donde estuviese.
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