Redacción: Yulmis Fuentes
Foto: Yulmis Fuentes
Esta vez el técnico de la selección española, Vicente del Bosque le hizo caso a
los hinchas.
Tras la decepción que sufrieron muchos seguidores de “La
Roja” por la ausencia de delanteros en el primer partido de esta Eurocopa 2012
contra Italia y en especial, por la deserción del chico a quien le llaman “el niño”, Fernando Torres, en la noche de
ayer no sólo se veían por las transmisiones de las diferentes cadenas de la
televisión la alegría por su inclusión en el once sino también en los bares,
plazas, casas y cualquier sitio de Madrid donde se sintonizó el
segundo partido de la selección española contra Irlanda.
Fernando Torres era el más esperado antes de que anunciaran
la plantilla de los jugadores de este segundo encuentro y qué mejor cambio pudo
haber hecho Del Bosque, pues Torres fue el delantero titular y el encargado de
acertar dos goles ante una Irlanda que estaba más que rendida desde que salió
en el primer minuto al campo.
Sólo bastaron cuatro minutos desde el inicio del partido
para que todos los españoles que estaban pegados al televisor dieran su primer
salto y eufóricamente cantaran su primer gol, que fue hecho por el niño.
Las típicas canciones de fútbol se escuchaban en los bares
que tienen mayor transito de los hinchas, ya era el primer gol y ya tenían un
alivio, aunque muchos señalaron que por la forma como jugaban los irlandeses
posiblemente este era el partido de la "roja”.
Pasó el primer tiempo, en todos los sitios había tensión, no
importaba la edad, desde los más pequeños hasta las personas de la tercera edad
sólo gritaban dentro de sí “vamos España que como dice una publicidad no hay
dos sin tres”.
Silva trató de meter el gol en el primer tiempo muchas veces
y sólo se escuchaba un uhhhh ahhhhhh de los hinchas españoles, pero en el
minuto 69 logró burlarse del guardameta Given, ¡por fin!, logró el gol que tanto
buscaba el mediapunta del Manchester City.
Ya los seguidores estaban alegres, sólo pedían otro gol para
que la Roja se colocara de primera en el grupo C y el tercer y último partido
de la primera fase no fuese tan determinante, garantizando de alguna manera u
otro el pase a los cuartos de final.
Y Fernando Torres los volvió a complacer, hizo su segundo
gol de la noche, demostró que es grande y que quiere sacar a España adelante
para que continúe siendo la campeona de la Eurocopa.
Banderas, pitos y el ruido estruendoso que se escuchaba no
era más que una muestra de alegría, pero lo mejor de todo eran esos rostros que
muchos estaban pintados con la bandera de España demostrando orgullo ante un
país que actualmente está pasando por momentos críticos económicos y que sólo
el fútbol, que brinda esta selección, hace que cada uno de sus seguidores se
olviden de los más diminutos problemas y entren en éxtasis de alegría.
Pero lo mejor fue la despedida, Cesc Fabregas se encargó de
ponerle punto y final a este encuentro, con un gol que sólo los "cracks" pueden
hacer y que los fanáticos del fútbol tienen que celebrar. Todos los hinchas
concluyeron con la misma idea “ Si la selección española juega así esta Euro es
de nosotros nuevamente”, satisfechos y de fiesta todos cantaron la canción
actual de David Bisbal “No hay dos sin tres”.
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