Redacción: Jorge Gómez-Manzanilla
Atendiendo a los criterios de la Uefa y de la FIFA, en año bien de Eurocopa bien de Mundial, los jugadores más acertados y cuyos equipos resultan campeones de dicho torneo, suelen acapar dicho galardón, unos criterios que a excepción del mundial de Sudáfrica 2010 cuando injustamente ganó el Balón de Oro, Leo Messi, en detrimento de Xavi o Iniesta que junto a Casillas se merecen dicho galardón, siempre han prevalecido en las decisiones finales.
Este año, Messi y Cristiano Ronaldo han vuelto a pulverizar todos los registros en sus respectivos equipos marcando más de cincuenta goles por cabeza demostrando que son los dos mejores jugadores del mundo y que compiten a lo largo de la temporada por ser los números uno en todo.
Sin embargo, tanto el argentino como el portugués no cuajan excelentes actuaciones cuando visten la elástica de sus respectivas selecciones por lo que en año de Eurocopa o de Mundial, debería volver a prevalecer el antiguo criterio de darles dicho galardón a aquellos jugadores decisivos bien en Eurocopas bien en mundiales.
En esta terna entraría dos jugadores españoles (Iniesta y Casillas) y un italiano, Pirlo. El primero y el tercero ya han conquistado dos y tres MVP respectivamente en lo que llevamos de Eurocopa y en lo referente al segundo, el hecho de ser guardameta y no jugador de campo, parece jugar en contra de un Iker Casillas, aclamarado y reconocido por todo el mundo como decisivo en los partidos de España, especialmente ante Croacia con sus dos paradones en la segunda mitad que evitaron la eliminación de los nuestros y sobre todo, en la tanda de penaltis ante Portugal donde detuvo dos disparos de los lusos y permitió a España acceder a su tercera final consecutiva en cuatro años situándose a un sólo triunfo de convertirse en la "mejor selección de la historia del fútbol mundial".
Entre los jugadores, técnicos, periodistas y directivos de la UEFA y la FIFA es un clamor que el capitán de España lo merece como el que más ya que ha sido decisivo en los momentos claves del campeonato como lo fuera en el pasado mundial y en la Eurocopa que España logró hace cuatro años en Austria&Suiza 2008.
Iniesta no tiene este objetivo en mente. "Para mí, como para cualquiera de los jugadores de España es mucho más importante ganar la Eurocopa que todos los Balones de Oro del mundo". "Nuestro objetivo es hacer historia otra vez con la Selección". Iniesta sólo piensa en España y en los españoles. No olvida que la crisis golpea duro y que "darle una alegría a los que lo están pasando mal es el mayor reconocimiento".
Iker Casillas, que paró el remate de Rakitic, que abortó el primer penalti de Portugal en un momento crítico, prefiere que "sean otros los que me juzguen" y, como Iniesta, prefiere "los éxitos del equipo antes que los individuales".
Pirlo es la amenaza. A sus treinta y tres años ha cuajado una Eurocopa magnífica. A su favor tiene los precedentes. A España, a ningún español, le otorgaron el Balón de Oro tras ganar el Mundial 2010. Algo inexplicable, y más teniendo en cuenta que en la anterior edición, en 2006, lo ganó Cannavaro, capitán de la Italia campeona en Alemania. La tradición dice que en años de Eurocopa y Mundial lo que pesa en el Balón de Oro es el campeón. Pero la norma se rompió tras la edición de Sudáfrica. Fue una sorpresa, y también una injusticia. Messi y Cristiano, que son los dos gallos de los tiempos presentes, han hecho una gran temporada, sobre todo por su impresionante balance goleador, pero no han ganado ningún título continental ni con sus equipos ni con sus selecciones.
Sería raro que el pucherazo de 2010 se repitiera en 2012. Por mucho que sólo un portero, Yashin, haya ganado el Balón de Oro en toda la historia. La hazaña del soviético en 1963 la podría repetir Iker, que bien lo merece.
La otra opción es Iniesta (o Pirlo, aunque nos pese). Los centrocampistas dominan el palmarés del Balón de Oro. Sería el segundo español en lograrlo tras Luis Suárez, que lo levantó en 1960.
