Tras la pesadilla de Madrid, vuelve la calma, esa es la idea que ha tratado de transmitir a lo largo de esta semana, Rafa Nadal, en el masters 1000 de Roma, otro torneo que le gusta al Manacorí, donde es todo un experto y donde no sufre tanto como en Madrid, una superficie de tierra batida con su típico color rojizo (igual que Montecarlo, Barcelona o París) y donde nuestro campeón se mueve como "pez en el agua".
En el día de ayer, el checo Tomás Berdych quiso darle emoción al duelo y no le puso las cosas nada fáciles a nuestro Rafa Nadal que tuvo que sudar y desplegar su mejor tenis para noquear a dicho tenista.
El primer set fue igualadísimo con ambos jugadores manteniendo su saque hasta el (4-4) sabedores de la importancia de no ceder ningún break que decantara dicha manga a favor de su rival. Así, Nadal subió un "pistón" más su juego para romper el saque de Berdych y coronar el primer set por (6-4).
En la segunda manga, el checo apretó aún más, el saque del español que cedió el tercer juego de dicha manga, un síntoma que ya hemos advertido en Nadal al inicio de los segundos sets y que debería corregir para no complicarse partidos controlados desde el inicio.
A pesar de todo, el "rey de la tierra batida" volvió a romper el servicio de Berdych ( la primera vez en esta segunda manga) y a igualar dicho set a 5. Con el partido empatado, Nadal calcó la estrategía del anterior set y rompió por tercera y última vez en el partido el saque de su oponente que cedió finalmente por (5-7).
El rival de Nadal en semifinales será su amigo, David Ferrer, en lo que será una nueva semifinal española entre ambos jugadores que aseguran de esta manera, la presencia de un jugador de la "armada" en la finalísima del domingo. ¡¡¡ FELICIDADES CAMPEONES!!!......
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