El partido sirvió de premio para
los jugadores que tienen que abandonar la concentración, además de probatorio
para Del Bosque
La crónica: Manuel Fuentes
El partido empezó con el regalo a Beñat y Monreal a modo de
titularidad y, sobre todo, como una gran oportunidad para El Niño Torres de
demostrar que está de vuelta y que puede (y debe) ser importante para esta
selección. Otros no titulares como Reina, Mata, Albiol o Cazorla también
tuvieron una oportunidad de seguir pujando por un puesto en el once inicial
para la Eurocopa. Todos estos cambios dejaron al madridista Xabi Alonso como
capitán del combinado español.
Los primeros minutos transcurrieron como se esperaba, con
España dominando y presionando arriba, lo que provocaba las pérdidas de un
centro del campo coreano exento de calidad. En uno de esos robos, llegó la
primera clara ocasión para España, con un disparo desde fuera del área de
Cazorla en el minuto 5 que a punto estuvo de convertirse en el primer gol del
partido tras golpear a Fernando Torres.
Pese al asedio de la Roja, los coreanos estaban rápidos al
corte, y las mejores ocasiones seguían apareciendo con disparos lejanos, la
mayor parte de ellos a cargo de Alonso. Sin embargo, el gol llegaría en el segundo
centro al área del combinado español. Beñat la cuelga perfecta y Torres, de
espaldas a portería, coloca con la cabeza el balón lejos del alcance del
portero coreano. Era el minuto 12 y España colocaba el 1-0.
El tanto no hizo más que acentuar el dominio español, y con
ello las ocasiones seguían cayendo a pies de Cazorla y Silva. Los coreanos no
dieron señales de vida hasta un contraataque mal finalizado en el minuto 20. A
partir de ahí, el dominio español se hizo infructuoso ya que no producía
ocasiones, y los coreanos empezaron a llegar esporádicamente al área española.
Ese sería la tónica de los siguientes diez minutos. Pero todo cambiaría a
partir del minuto 40, primero con un gol anulado a España por fuera de juego de
Mata, y segundo con un zapatazo de Do-Heon en el minuto 43, que situaba el 1-1
en el marcador con el que se llegaría al descanso, aunque a punto estuvo de
evitarlo Mata en un mano a mano que se fue fuera por muy poco.
El paso por los vestuarios no cambió el juego español, que
sin ocasiones claras seguía imponiéndose. De nuevo los tiros lejanos eran la
única opción, primero lo probó Beñat y a continuación Monreal, cuyo disparo fue
rechazado por la defensa coreana con las manos. Penalti claro que Xabi Alonso
transformó con la tranquilidad que le caracteriza. El madridista volvía a
colocar a España por delante en el minuto 52. Sólo 4 minutos más tarde, Cazorla
transformó con una pillería una falta que colocaba el 3-1 en el marcador, que
se antojaba ya demasiado para los coreanos.
Llegaba así el tiempo para los cambios, Adrián por Cazorla,
Soldado por Mata, Negredo por Torres y Domínguez por Ramos. Pero la segunda
parte fue un simple trámite, con claro dominio español que se vio reflejado en
el cuarto tanto logrado por Negredo. Los últimos minutos sirvieron para que el
gran capitán, Casillas, recibiese su merecido homenaje a su internacionalidad
130, 95 de ellas victorias.
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