La crónica: Francisco J.
García Bruno
El conjunto
blanco falló en el tercer encuentro de la serie que le enfrenta al Caja Laboral
(82-79) y ve seriamente mermadas sus opciones de jugar la final. Con su victoria en la prórroga, los
vitorianos quedan a un paso de acceder a la última ronda. Un triunfo en
cualquiera de los dos partidos restantes les serviría para lograr su objetivo y
dejaría a los madrileños fuera de la lucha por el título.
El Madrid, al
igual que ocurrió el pasado jueves, no pudo nunca correr ni encontrar un ritmo
de juego favorable a sus intereses. Pese a dominar en el rebote y desplegar una
exhibición bajo los tableros, ello no alcanzó a los blancos para decantar el
encuentro de su lado.
Los hombres de
Pablo Laso, que volvía a la que fue su casa, no estuvieron a la altura de lo
esperado en muchas fases del encuentro y se mostraron de nuevo irregulares. Con
sus hombres interiores lastrados por las faltas desde muy temprano, sólo Sergio
Rodríguez (20 puntos) y Novica Velickovic (13 puntos + 11 rebotes) mantuvieron
a los blancos en la pelea.
Por su parte,
los alaveses se encontraron un partido del gusto de Dusko Ivanovic y, apoyados
por un pabellón repleto y un público absolutamente entregado, lograron cumplir
las directrices aprendidas en el primer encuentro de la serie. Sin velocidad y
sin transiciones rápidas el Madrid sufre. De ello se aprovecharon los locales,
liderados por un gran Brad Oleson (17 puntos) para llevar a su rival al límite y
acabar con la resistencia blanca en la prórroga.
De tal manera,
el Madrid ve cómo la serie se sitúa en el peor de los escenarios imaginables.
Con un marcador adverso y la presión de un ‘Match Ball’ fuera de casa, los
blancos deberán aprovechar su última opción de que la serie vuelva a la
capital. De no lograrlo el próximo jueves, la temporada acabaría, una vez más,
antes de lo esperado para los madrileños.
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