Mourinho alineará a todas sus
estrellas, como así lo indica el contrato, a excepción de Xabi Alonso, que no
viajó por motivos personales. El encuentro es toda una fiesta para la nación
kuwaití
La previa: Manuel Fuentes
El Real Madrid pondrá colofón hoy a su gran temporada con un
amistoso en tierras kuwaitíes contra la selección nacional de aquel país, un
partido que servirá para pasear el 32ª título de liga recién conseguido y
seguir así con las celebraciones. La cita es a las 19.15 en el Kaifan Stadium y
será retransmitido a las 22:00 horas por Gol TV en diferido.
Los de Mourinho se presentan en Kuwait con resaca por las
celebraciones y con la mayoría del plantel pensando ya en la Eurocopa. El
entrenador portugués contará con la participación de todos sus cracks, excepto
Xabi, que no viajó con el resto de la expedición.
El evento es toda una fiesta para los kuwaitíes, que ya han
agotado todas las entradas, a pesar de los elevados precios de las mismas
(entre 70 y 415 euros). Mourinho y Casillas han
declarado que saldrán a ganar y dar espectáculo. “Jugaremos para ganar y dejar bien alto el
prestigio de este equipo”, declaró el técnico portugués, mientras que el
capitán afirmó que "queremos que la gente vea un gran partido y disfute
con el Real Madrid".
En cuanto al rival, la selección asiática tuvo su momento de
oro a finales de los setenta y principios de los ochenta, cuando fueron
entrenador por Zagallo (1976-78) y Parreira (1978-83), llegando a participar en
el Mundial de España 82, y saliendo campeones de la Copa Asiática de 1980.
La estrella del conjunto asiático es el delantero Bader
Al-Mutwa, un jugador que en enero estuvo a prueba en Málaga, y Muñiz (por
entonces entrenador del conjunto malacitano) quiso incorporarlo, aunque no fue
posible, ya que el Málaga tenía por entonces cubierto el cupo de
extracomunitarios con Weligton, Caicedo y Stepanov. Ese mismo año, el delantero
nacido en Kuwait City recibió el galardón de máximo goleador mundial de la
IFFHS, tras marcar 17 goles con su selección.
El conjunto blanco fue recibido como si un jefe de estado se
tratase, ya que su llegada contó con el mismo protocolo, y su hotel es
custodiado por más de 300 policías. El propio jeque Sabah al-Ahmad tomó el
mando de las operaciones para asegurar la seguridad de los jugadores de
Mourinho.
La expedición al completo ha sido recibida por el Emir,
mecenas del amistosos que reportará 3 millones de euros a las arcas del
conjunto blanco.
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