El F.C. Barcelona no estará en la final de Múnich tras caer eliminado ante el Chelsea de Fernando Torres y Juan Mata en una apasionante eliminatoria donde el Barça arrinconó a los londinenses, perfectos en la parcela defensiva y decisivos al contragolpe, su mejor arma, letales tanto en la ida como en la vuelta ( Drogba en Stamford Bridge y Ramires y Fernando Torres en el Camp Nou), dos virtudes que han sido suficientes al equipo de Di Matteo para liquidar a los culés y acceder a la finalísima del próximo 19 de mayo en Alemania.
Heridos pero aferrados al deseo de revalidar la champions que conquistaron el año pasado en Wembley, el Barcelona saltó al césped del Camp Nou obligado a hacer dos goles para apear a un Chelsea que a pesar de ser inferior en fútbol y en ocasiones al conjunto catalán, mató el partido en la ida con un contragolpe de manual que resolvió Drogba con maestría.
Al igual que hace una semana, el Barça arrinconó a un Chelsea agazapado atrás y con Drogba como gran baluarte ofensivo. Tardó en abrirse la lata y más si cabe, con la gran actuación de Cech, el guardameta checo del Chelsea que repelió un mano a mano a Messi, desafortunado en casi todo el encuentro, y del rocoso Ivanovic, este último, despejando el disparo de Iniesta que había capturado el rechace del meta checo.
Sin embargo, el premio a la insistencia llegó en una gran jugada azulgrana con Cuenca como gran protagonista sirviendo el conocido "pase de la muerte" al corazón del área pequeña donde S. Busquets fusilaba a puerta vacía las redes inglesas (1-0), resultado que igualaba la eliminatoria.
A los pocos minutos del tanto local, ocurrió la jugada más fea y adsurda del partido, esas que marcan a un futbolista como Terry, gran central pero catalogado de brusco y agresivo por acciones como las de hoy, agrediendo a Álexis sin balón y sin ocasión manifiesta del gol, dejando a su equipo con diez y perdiéndose la finalísima del próximo 19 de mayo. El colegiado del encuentro, el turco Cakir, si acertó en esta ocasión y expulsó justamente al controvertido central del Chelsea.
El gol dio alas a los barcelonistas que rozando el descanso harían el (2-0), resultado que clasificaba, en ese instante, al Barcelona gracias a la asociación Messi-Iniesta que resolvió el de Fuentealbilla fusilando a Cech.
Con el delirio en las gradas del Camp Nou ocurrió algo que no estaba previsto en el guión de ningún barcelonista, un rápido contragolpe del equipo inglés que culminó el rápido delantero, Ramires, con una soberbía vaselina que se alojó en las mallas blaugranas (2-1) cuando expiraba la primera mitad llegándose al descanso con un inesperado resultado que clasificaba al Chelsea y dejaba al Barça a 45 minutos de quedar eliminado.
En la segunda mitad, los de Guardiola pisaron el acelerador desde el inicio y encontraron el premio de un injusto penalti señalado a Drogba por entender Cakir que derribó a Cesc cuando el costamarfileño le había robado el balón limpiamente. Sin embargo, no era el día de Messi y el "pulga" estrelló el esférico en el larguero ante el delirio del banquillo londinense y la incredulidad del azulgrana.
A pesar de todo, con más de media hora por delante, el Barça y Messi lo intentaron de todas las formas posibles, la más clara en un remate del diez azulgrana que se estrelló en el poste izquierdo de Cech.
Guardiola quemó todas sus naves dando entrada primero a Tello por Cuenca y luego a Keita por Cesc Fábregas. Un gol anulado a Álexis por supuesto fuera de juego de Alves y un remate de cabeza de Puyol que jugó de delantero centro los últimos cinco minutos del partido fueron las dos últimas ocasiones del Barça que veía como en los últimos compases del encuentro, un contragolpe londinense dejaba a Torres en un claro mano a mano con Valdés que el "niño" resolvía con maestría, recordándonos al mejor Torres de su época rojiblanca cuando el Barça era una de sus víctimas preferidas, un tanto (2-2) que mataba injustamente a un Barcelona que fue mejor pero que se encontró durante 180 minutos de eliminatoria con un Chelsea muy bien ordenado en defensa, con algo de fortuna en forma de postes y largueros y sobre todo, vital en el contragolpe para doblegar contra todo pronóstico al actual campeón de Europa y hasta hoy, gran favorito para revalidar la champions pero que verá desde Barcelona la final del próximo 19 de mayo donde de momento, estará el Chelsea y donde esperamos que este nuestro Real Madrid que mañana estará obligado a ganar en el Santiago Bernabeu al Bayern Múnich para meterse en dicha final y conquistar la tan ansiada décima Copa de Europa.
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