Nadar para morir al final. La derrota del conjunto blanco en el quinto encuentro de la serie que le enfrentaba ante el Barcelona (73-69) en el Palau Blaugrana condenó a los madrileños. Encontrándose a un único paso para lograr coronarse campeón, el Madrid sufrió un colapso en la cita decisiva y no logró culminar con un nuevo título su magnífica temporada.
Tras competir a
un altísimo nivel a lo largo de toda la eliminatoria, sólo cuando la serie
agonizaba hincaron la rodilla los madridistas. Logrando someter y dominar al
todopoderoso Barcelona, incluso en la ciudad condal, únicamente al final,
cuando la victoria era ya una partida a cara o cruz, dieron los visitantes su
brazo a torcer.
Mientras, el
Barcelona, más experimentado y con un punto de control más que los madrileños,
dominó el marcador durante casi todo el encuentro y supo rechazar las
embestidas de su rival. Los catalanes, bien guiados por Fran Vázquez y Pete
Mickeal (16 y 17 puntos), lograron saborear la gloria de volver a reinar.
Lorbek, por su parte, fue coronado como MVP de una final que, tal vez, supuso
su última aparición en la ACB.
Por tanto, el
Madrid se queda a las puertas de culminar una temporada histórica. Tras lograr
una inolvidable victoria ante los azulgrana en la final de Copa disputada en el
Sant Jordi, únicamente la precipitación y la falta de experiencia privaron a
los blancos de disfrutar de un doblete 19 años después. El Barcelona y el crepúsculo de un campeón se
interpusieron en el camino de los madrileños. A tenor de lo visto, a buen
seguro que no será la última oportunidad para un equipo que crece día a día y
amenaza con dominar a corto plazo.
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